La ciclovía en Chepe: 8 respuestas para sus opositores
A pesar del cambio positivo que significa pensar en términos de movilidad más allá del automóvil privado, han faltado algunos elementos que ayuden a obtener mayor respaldo del público y atraer más usuarios.
Como cada cosa nueva y cada cambio, la construcción de la ciclovía entre San José y San Pedro de Montes de Oca se ha colocado en el debate público y mediático luego de que la sección correspondiente a la Municipalidad de San José se concluyera. Así como lo había compartido en un artículo hace unos meses, a pesar del cambio positivo que significa pensar en términos de movilidad más allá del automóvil privado, han faltado algunos elementos que ayuden a obtener mayor respaldo del público y a la vez, atraer más usuarios.
El principal elemento faltante al realizar una análisis general (es decir, sin tener detalles del proceso del proyecto), es la comunicación. Un cambio como el que significa redistribuir equitatitavemente el espacio público regido por el “rey” carro, definitivamente enfrentará resistencia pues es un cambio cultural (y político al fin de cuentas). Ante esto, una estrategia de comunicación que dé acompañamiento a un gran esfuerzo como la construcción de la ciclovía (Municipalidad de San José-Municipalidad de Montes de Oca-MOPT) es fundamental para superar barreras y ganar apoyos.
Una estrategia de comunicación que informe sobre lo que se hará, que eduque sobre la importancia de hacerlo y que sensibilice sobre la necesidad de apoyar los cambios, haría más fácil ganar legitimidad para un enfoque integral de movilidad. La implementación de la sección de Montes de Oca así lo evidenció. A pesar de esa experiencia en San Pedro, en el lado de San José la comunicación institucional se limitó principalmente a la inauguración. El resto ha sido desarrollado gracias el esfuerzo de colectivos urbanos promotores de este medio de transporte y participaciones del perfil de Facebook del MOPT y de la Municipalidad de San José.
Tuve la oportunidad de atestiguar una conversación con una comerciante de Los Yoses que se burlaba del diseño de los espacios de parqueo junto a la ciclovía, pero separados de la acera. En realidad, no tuve tiempo para comentarle que ese diseño ha sido ampliamente utilizado a nivel internacional. Pero ante esa conversación, me preguntaba ¿Está bien que esa vecina reciba la calificación de ignorante por parte de técnicos o activistas? ¿Es más bien tarea de los promotores transmitir adecuadamente la información? ¿O acaso, como ciudadanos no debemos hacer también la tarea de investigar antes de dar nuestras opiniones y posiciones?
Lo cierto es que la ciclovía ha recibido críticas fuertes por lo que me gustaría mencionar algunos argumentos generales al respecto de estas. Veamos entonces qué podemos responder ante las críticas y qué elementos hay en cada una de ellas:
1. “En las calles de este país no se pueden hacer ciclovías, son muy angostas”
En muchos países , al priorizarse las bicicletas y peatones, los conductores de vehículos deben buscar rutas alternas, ya que al fin de cuentas les resulta más fácil tomarlas. Esto aplica para los conductores que ven afectado su tránsito por las zonas donde está la ciclovía actual.
Además, dependiendo del espacio disponible, del tipo de vía y de la velocidad de operación de los vehículos, así se diseña la ruta para las bicis. De esta manera la ruta irá variando de ciclovía formal (carril segregado físicamente) a bicicarril (segregación por demarcación) hasta carril compartido (calle normal donde sólo se indica prioridad para ciclistas y se demarca la señal “sharrow” ). No olvidemos que con ciclovía o sin ella, los ciclistas pueden circular por estas mismas calles de forma absolutamente legal, junto con los vehículos y deben ser respetados.
Afortunadamente, en Costa Rica ya existen lineamientos técnicos para que los entes encargados pueden apoyarse al diseñar adecuadamente las ciclovías, junto con toda la normativa internacional al alcance de un click.
Señal "sharrow". Imagen tomada de Eric Gilliland (2009)
2. “Nadie usa la ciclovía”
Urbanistas y expertos en transportes como Toderian (Canadá) han señalado que el éxito de las ciclovías se encuentra en generar una red y no un solo trazado pues limita las posibilidades de cambiar de modo de transporte hacia la bicicleta. La ciclovía josefina es pionera (también las hay en Cartago, Sarapiquí, Puntarenas, acceso a APM Terminals y en el tramo Cañas-Liberia) y podrá ir en la dirección correcta dentro de una estrategia más amplia que logre una red conectando otros puntos generadores de viajes (hospitales, universidades, parques, oficentros).
Por otra parte, ya fue anunciado un sistema de alquiler de bicicletas que sin duda aumentará el número de usuarios de la ciclovía. Más aún si se integra con líneas de buses y estaciones del tren como sucede en países desarrollados que han apostado por mejorar la movilidad.
Sistema de alquiler de bicicletas junto a tren urbano (Light Rail Train) en Minneapolis
3. “¡Son un poco de vagabundos! o ¡Que la usen los domingos!"
La importancia de la bicicleta radica en extender en la “última milla” del sistema de transporte. Esta cualidad hace el traslado más eficiente pues no se necesita extender las rutas de buses o las líneas del tren a todos los rincones. Es decir, nos ahorra miles de millones de colones en inversión en infraestructura.
Por lo tanto, la bici tiene el potencial de ser un vehículo aprovechable todos los días en los viajes hacia el trabajo y hacia los centros de estudio. Ante la excusa de la lluvia, sin contamos con un sistema de alquileres de bicis, las podremos usar en la mañana y por las tardes de lluvia, se podrá usar otro medio.
4. “La Muni esta botanto la plata, debería ir a tapar huecos”
La distribución del presupuesto debe basarse en un análisis integral e intermodal, concentrarse en un solo modo de transporte no solo no es óptimo sino que tampoco es democrático. Es cierto que se deben tapar los huecos en especial los que representan un peligro, pero también es cierto que cualquier inversión debe tener criterios de priorización claros. Además, el problema que genera mayores pérdidas económicas es el de la congestión por lo que la priorización de las inversiones debe andar por las soluciones que disminuyan la congestión a través del uso del transporte alternativo al vehículo privado.
5. “Los postes (divisores) son un peligro, ¿A quiénes se les ocurrió semejante idea?”
Esta crítica es importante de analizar para ver si realmente los postes están causando algún perjuicio. Si su colocación cerca de esquinas impide el giro de vehículos de emergencia, deberán ser modificados, por ejemplo. Hay diferentes tipos de dispositivos de separación y su modificación es sencilla.
También, debe recordarse una máxima en cuanto a la operación de un sistema de transporte. Si la autoridades no tienen la capacidad de hacer cumplir la ley (law enforcement), la infraestructura misma debe obligar a cumplirla. Por esta razón es que se colocan las divisiones físicas, porque los otros usuarios no respetan la ley de tránsito advertida en la señalización (valga la pena insertar acá un especial saludo a esos motociclistas que transitan sobre la ciclovía). La ley de tránsito es la regla para tener una sana convivencia ciudadana en las calles.
6. "¡Que los ciclistas paguen marchamo!"
El marchamo en Costa Rica se trata de un impuesto a la propiedad del vehículo, no un derecho de paso o circulación priorizada sobre otros medios. De la recaudación de este impuesto, solamente el 50% va al Consejo Nacional de Vialidad de acuerdo con la Ley 7798. En algunos países donde se ha discutido sobre el pago de ciclistas, se ha hecho en términos de los seguros de accidentes (por ejemplo Chile, donde existió una licencia en los 70´s). La razón es el riesgo al que se exponen y no el uso de la infraestructura ya que las cargas que supone una bicicleta en el pavimento son iguales a las que genera un peatón. Ese dato se puede corroborar en las guías de diseño de la estructura del pavimento para una ciclovía. Además, el uso de la bicicleta es un tema también de salud pública y debe promoverse en lugar de desincentivarse.
7. “La ciclovía va a espantar a los clientes”
Los negocios pueden al contrario aprovechar la atracción de nuevos usuarios a través de la ciclovía. Hay muchos restaurantes y establecimientos comerciales que ya lo han entendido y han incluido cicloparqueos en sus instalaciones. Dado el caso que se requiriera un acceso sobre la ciclovía, este se deberá contemplar dentro de las soluciones técnicas a los conflictos entre usuarios (entradas, giros, semáforos, etc.). En general, hay evidencia a nivel internacional de la mejora en la economía local al hacer las ciudades más caminables y accesibles a las personas, en lugar de a los carros.
8. "¡Aquí lo que hay que hacer son calles más anchas!"
Más calles atraerán más carros, ese fenómeno se llama “demanda inducida”. Además, la flota vehicular crece en función de la economía (PIB). Por esto es que en Costa Rica, la flota vehicular ha crecido con porcentajes anuales cercanos al 10% en años recientes. Claro, que esto no se confunda con ponernos al día como país con las obras de infraestructura vial necesarias. Recordemos que la deuda es en ambos frentes: infraestrutura y sistema de transporte público. No son temas excluyentes, quienes pertenecemos de alguna manera a estos sectores no deberíamos crear enfrentamientos, sino sinergia.
Por último, es cierto que lo que está mal hay que cambiarlo y mejorarlo. Eso podría aplicar para las ciclovías construidas hasta el momento. Pero también hay que ser sensatos y reconocer que esta es la primera iniciativa en San José y ha sido una lucha de muchas personas por varios años. Es casi un proyecto demostrativo (de ahí la importancia de la estrategia de comunicación). Habrá que tomar en consideración todos los puntos que haya que mejorar, pero por el bien de nuestra calidad de vida, nuestra economía y nuestro desarrollo, espero que no retrocedamos en modernizar nuestro sistema de transporte.