Infraestructura y Obra Pública: Aciertos y desaciertos del PAC y PRN
Infraestructura y obra pública son dos de las principales falencias de Costa Rica que están limitando su competitividad y calidad de vida de sus habitantes. Ante este panorama, es importante revisar las propuestas de los dos partidos que están a las puertas de dirigir el Poder Ejecutivo por los próximos cuatro años.
Su propuesta se centra en mejorar el marco jurídico y administrativo para las Alianzas Público-Privadas (APPs) y se acompaña con la priorización de obras clave en la Red Vial Nacional (Circunvalación Norte, ampliación de la Ruta 27 San José Caldera, Ruta 32 entrada a Río Frío, ampliación San José – Cartago, entre otras). Esto se puede entender como: mejorar o renovar la Ley de Concesión en lugar de derogarla tal y como algunos partidos, equivocadamente, lo han propuesto. La figura de APP es aplicable para proyectos de gran envergadura, pero en general siempre representarán una porción relativamente pequeña del portafolio total de proyectos para los cuales otras figuras son más eficientes.
Aparte de las APP, el PAC propone utilizar contratos llave en mano, que son útiles en proyectos medianos. Estos pueden entenderse como la contratación de una sola compañía encargada de diseñar y construir una obra que luego será operada y mantenida por el Estado. Este programa menciona la idoneidad de esta figura dada la medida en que se va “depositando el riesgo constructivo y operativo a las empresas contratadas y no al Estado” (Pág 129 del Plan de Gobierno del PAC). Sin embargo, esta figura no transfiere los riesgos de la etapa operativa y aquellos de la etapa constructiva deben ser cuidadosamente evaluados o fácilmente pueden ser asumidos nuevamente por el Estado. Dicho lo anterior, la única figura que por definición es capaz de hacer esta transferencia de manera efectiva es a través de APPs (incluida la figura de concesión).
El Partido Restauración Nacional, al igual que el PAC, reconoce la importancia de las APPs y propone este modelo para la construcción y operación del tren eléctrico. Adicionalmente, en su propuesta también figura el nombramiento de una comisión de emergencia para la creación de una ruta legislativa para la reducción de “trámites para hacer obras, como expropiaciones, licitaciones, concesiones y contratación administrativa para obra pública” (Pág 24 del Plan de Gobierno del PRN) como respuesta y solución temporal al prolongado tiempo que toman las obras para iniciar.
Por otra parte, RN propone el fortalecimiento administrativo y financiero del LanammeUCR para fiscalizar todos los trabajos de infraestructura vial del país; lo cual difiere con su contraparte, el PAC, que tiene una posición técnicamente más acertada que pretende mantener al Lanamme como ente fiscalizador y asesor (figuras definidas en la Ley 8114).
El LanammeUCR ya genera insumos e informes que, por lo general, no han sido aprovechados oportunamente por el CONAVI. A pesar de la excelente labor del Lanamme y el favor público que ha ganado por su transparencia y objetividad, no se puede pretender que el Lanamme sustituya al Órgano Fiscalizador del MOPT-CONAVI, ni su labor en la promoción de la transparencia y comunicación efectiva sobre el estado y objetivos de cada proyecto de infraestructura.
Por otra parte, el partido RN pierde credibilidad en la medida que añade a su propuesta puntos que atienden a medidas populares que no tienen sustento técnico y pueden causar un daño más que un beneficio. Los puntos que carecen de sentido son la creación del programa de “reconstrucción de atajos clave” (Pág. 24) y la construcción de la Red Vial Nacional en concreto, que pueden encantar a un electorado pero que en realidad no tienen el menor sentido técnico y promueven, al igual que en el proyecto del ICE, la elección de sistemas constructivos “a dedo” y sin justificación económica.
Opinión
En general, ambos partidos parecen coincidir en la necesidad de fortalecer la inversión privada en infraestructura pública por medio de APPs, en querer desarrollar un tren eléctrico urbano que mejore el traslado de pasajeros, mejorar el sistema de transporte en autobús por medio de sectorización y cobro electrónico, y en reestructurar el MOPT en busca de una organización más eficiente y una ejecución más efectiva.
A pesar de sus similitudes, RN pierde credibilidad al sostener ideas que carecen de respaldo técnico y al tener un enfoque tradicional que premia la construcción proyectos populares por encima de una apropiada planeación y operación de los proyectos. El PAC, por su parte, muestra mayor sustento técnico y acierta en dos puntos vitales: 1) la creación de un Fondo Permanente de Proyectos para la realización y estudios técnicos y de factibilidad, lo cual mejorará la colocación de fondos en distintos proyectos, y 2) La creación de un nuevo marco jurídico y administrativo para las APPs orientado hacia el logro de resultados por medio del control de la gestión y coordinación interinstitucional.
Agradecimientos: Ing. José David Rodríguez. Auditor Técnico, Programa de Infraestructura del Transporte, LanammeUCR